Anoche tuve un sueño, de esos en los que parece que te metes en un bucle infinito. Supongo que cuando la realidad es tan dolorosa es normal que la mente intente encontrar un paraíso al que viajar hasta que lleguen tiempos mejores.
En mi sueño estábamos en la misma situación que ahora pero cuando la pena te ahogaba, podías recurrir a la maleta salvavidas, una maleta mágica en la que había que guardar deseos, necesidades y estados de ánimo. Después cerrarla bien fuerte, con código de seguridad y todo para que no se escape ningún sentimiento y acostarse toda la familia en la misma cama. Mientras dormíamos, la maleta salvavidas encontraba un destino ideal al que te llevaba en sueños a recargar energía.
Llegó el momento de sacar mi maleta salvavidas. Mi marido y mi hija me ayudaron a llenarla de anhelos y cada uno metió los suyos: Mi pequeña metió un cuento infantil y un dibujo de una calle llena de color y de niños que jugaban felices. Mi marido los tres últimos tarritos de aire puro que le quedaban y un reloj para tener siempre tiempo a mano. Y yo metí una flor y una foto de toda mi familia junta, a la que tanto de menos echaba.
Nos acostamos los tres emocionados por dónde nos llevaría la maleta y al asomarnos por la ventana estábamos en nuestro paraíso particular, en el Festival de las flores de Cañete de las Torres. ¡Quién le iba a decir a este pequeño pueblo de Córdoba que iba a ser el lugar elegido por tantas maletas salvavidas! Estaba a rebosar. Pero es normal… la tercera edición de su Festival Calles en Flor tenía todo lo necesario para ser el paraíso soñado de todos después de lo que nos ha tocado vivir:
Cada calle, cada plaza, cada rincón estaba invadido por las flores. Miles de flores que habían guardado sus colores más intensos, sus fragancias más exquisitas, para recibir con nosotros la primavera un poquito más tarde que otros años, pero la espera les mereció la pena, pues nuestra mirada había cambiado. Ahora veíamos vida en cada flor, libertad, luz y las flores se sintieron por fin importantes en nuestras vidas, sanadoras naturales después del confinamiento.
En mi sueño, el festival se celebró en la fecha prevista, del 30 de abril al 3 de mayo y fue la mejor manera de celebrar juntos el día de la madre, pues todos teníamos a la nuestra sonriéndonos, esperando con los brazos abiertos que fuésemos a abrazarla.
¡¡¡ Buah ¡!! Fueron los abrazos y las caricias más deseadas que nunca dimos. Y las lágrimas de alegría por el reencuentro, el agua más pura que las flores jamás bebieron.
Es un festival en el que el pueblo se convierte en un museo al aire libre lleno de obras de arte efímero donde las flores este año son las encargadas de transportarnos a los cuentos infantiles. Nuestros personajes más queridos, esos que tantas veces han conseguido que mamá o papá sacasen un ratito para leernos sus historias, ahora se mezclaban entre la gente para ayudarnos como siempre a quitar los miedos y ya no tener pesadillas.
Todo era gratis, pues las cosas más valiosas no se compran con dinero. Tuvimos visitas guiadas para entender mejor el enfoque de cada artista, recorridos por los balcones y rejas que con tanto cariño el pueblo había adornado, las Cruces de Mayo. Nos hicimos una foto toda la familia en el photocall y como broche final probamos el exquisito salmorejo cordobés más grande del mundo.
Acabo de despertar y el vacío es más grande después de estar en el paraíso... ¡Y cómo ha cambiado el concepto de paraíso en estos días ¿verdad? . Vivíamos en él, pero no nos dábamos cuenta... Ahora más que nunca, mi paraíso es mi tierra, mi país, mis pueblos, mi gente.
Pronto se hará realidad mi sueño, y podremos vernos, y tocarnos, y sentirnos, y recuperar el tiempo perdido. Y lo celebraremos en Cañete de las Torres, en su precioso festival de Calles en Flor.
Ya os pasaré el programa completo y las fechas exactas en las que finalmente se celebre. Por ahora, quédate en casa, cuídate y mucho ánimo porque todos te estamos esperando.
Actualización a 16.04.2020: No ha podido ser...dada la situación, no ha quedado más remedio que suspender el festival este año y aplazarlo al 2021. Mientras tanto, seguiré a mi sueño. ¡Él sabe el camino para hacerlo realidad!
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Calles en Flor
El Festival de flores en el que volveré a verte