El Coliseo por libre

¡Qué bien sienta cumplir sueños viajeros! Y yo acabo de hacer realidad uno de los míos: ¡Conocer el Coliseo!

A veces, llevar unas expectativas muy altas puede hacer que nos llevemos alguna que otra decepción pero, en este caso, ha sido tan increíble como esperaba. Eso sí, cuando compartes tu sueño viajero con millones de personas, es importante que te hayas preparado a fondo la visita para que puedas disfrutarla al máximo. 

Hay tanta información sobre el Coliseo, tantos tipos de entradas, tantas cosas a tener en cuenta que cuesta encontrar la mejor opción para nuestro caso en concreto. El objetivo de este post es dar respuesta a alguna de las dudas que más surgen cuando quieres visitar el  Coliseo por libre y en familia pues pueden llevar a confusión o a perder mucho tiempo si no lo sabes.

Empezaré contándote que el Coliseo está dentro del llamado Parque Arqueológico del Coliseo (PArCo). Este parque está formado, además del Coliseo, por el Foro Romano y el Palatino. Esto quiere decir que, independientemente del tipo de entradas que compres para el Coliseo, siempre estará incluida la visita al Foro Romano y al Monte Palatino. Es una entrada única y válida para todo el parque que tendrás que mostrar cuando accedas a cada una de sus partes. Aunque los menores de 18 años entran gratis, necesitan reserva igualmente y que hay que recoger su entrada gratuita en las taquillas habilitadas para ello.

Nosotros cogimos entradas para visitar el Coliseo a nuestro aire.  En el momento de la reserva, tienes que marcar el horario de entrada al Coliseo pero eso no quiere decir, como cree mucha gente, que tengas que entrar primero allí. El orden en el que visitas el ParCo lo decides tú. Lo único que tienes que tener en cuenta, si coges las mismas entradas que nosotros, es que tienes 24 horas para ver todo el complejo y que empieza a contar desde el momento en el que accedes al primer sitio.

En nuestro caso, empezamos la mañana por el Foro Romano. Se puede acceder desde 3 sitios diferentes aunque nosotros optamos por el Largo della Salara Vecchia ya que allí se pueden recoger las entradas de los peques y adolescentes sin tener que hacer tanta cola como en las cajas del Coliseo. De hecho, no tuvimos que esperar nada pues esa caja en concreto estaba vacía y en cuanto presentamos el carnet de nuestra hija, nos dieron su entrada rápidamente.

Una sensación de haber viajado en el tiempo te invade y te atrapa desde el primer momento. Nos bajamos la aplicación gratuita ParcoColosseo para entender y apreciar mejor lo que estábamos viendo. Cada templo, columna, piedra está deseando contar su historia a quien la quiera escuchar así que es muy fácil perder la noción del tiempo.

Salimos del Foro por el Arco de Tito que es el sitio más cercano al Coliseo y por fin llegó el momento de tenerlo frente a mí… ¡Buah, fue tan emocionante! Me quedé sin palabras y todavía me cuesta encontrar alguna que me permita describir lo que es estar rodeada de tanta historia y belleza. Es como si mi mente volviera a dar vida a esas ruinas y pudiese ver y escuchar lo que tantas veces he visto en las películas. Me diréis que cómo pude dejar volar la imaginación con tanta gente alrededor como hay en Semana Santa en Roma y, aunque es verdad que milagros no se pueden hacer, seguro que os viene bien este truco que hicimos nosotros: Reservar las entradas al Coliseo a última hora de la tarde.

El horario de cierre del Coliseo varía en función de la luz solar. Por eso, dependiendo de la temporada del año en la que estemos, cierra a una hora diferente. Como nosotros hemos estado en marzo todavía seguía con el horario de invierno y cerraba a las 17:30. Por eso, cogí las entradas a las 16:10 y, aunque al principio estaba abarrotado, pudimos disfrutar durante unos minutos del Coliseo casi en exclusiva para nosotros y con el aliciente de ver el sol caer desde dentro convirtiéndose en uno de los momentos más especiales de nuestro viaje a Roma.

Espero que estos tips te ayuden a organizar mejor tu visita al Coliseo. Convertir tus días de viaje en una experiencia única e inolvidable es tan fácil como organizarlo con Mi tiempo en tu maleta. ¿Te animas a probarlo?

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