¿Quieres vivir una verdadera aventura sintiéndote como un naufrago?
En Canarias, entre las islas de Lanzarote y Fuerteventura hay un islote de apenas 4’5 kilómetros cuadrados que es un auténtico paraíso. Tanto, que en 1982 fue declarado Parque Natural por su alto valor ecológico y por sus increíbles fondos marinos. La manera de seguir preservando esta maravilla es controlar su acceso a un máximo de 400 personas por día y que sólo puedan permanecer allí durante 4 horas. Sabiendo esto…¿a quién no le apetece ser una de esas 400 personas?
Mi familia y yo teníamos claro que sería una de nuestras excursiones imprescindibles en Fuerteventura y así lo hicimos, aunque no el día que teníamos planeado. Y es que lo primero que tienes que tener en cuenta es si las condiciones climatológicas son las más apropiadas para disfrutar al máximo, que de eso es de lo que se trata ¿verdad?
Nos acercamos al puerto de Corralejo donde están todas las empresas que ofrecen esta excursión y me confirmaron lo que ya sabía: hacía mucho viento, lo que iba a provocar que los 15 minutos de travesía fuesen más agitados de la cuenta y además hacía demasiado calor para visitar una isla donde no hay ni zonas de sombra, ni sombrillas, ni tiendas.
Te costará decidirte porque ofrecen muchas posibilidades distintas para hacer la excursión, distintos tipos de barcos y diferentes horarios. Elige según la experiencia que quieras vivir y el que te dé mayor seguridad. ¡Eso sí! Asegúrate de que la autorización de acceso a la isla de Lobos esté incluida porque, aunque es gratuita, es obligatoria y no todas las empresas la gestionan.
¿Cómo puedes solicitarla tú mism@?
Entrando en la web Lobopass desde 5 días antes de tu fecha prevista. Aquí verás si quedan plazas de las únicas 400 disponibles y si es así, tendrás que indicar el turno de 4 horas de mañana o tarde en el que quieres hacer la visita.
El contraste de la roca volcánica con el increíble azul del agua del Puertito hizo que quisiésemos quedarnos allí un buen rato. Se forman unas preciosas piscinas naturales perfectas para hacer snorkel así que aquí fue nuestro primer baño del año y mentiría si os dijese que no costó porque el agua estaba helada. Para secarnos y tomar el sol encontramos disponible una especie de círculo formado por piedras volcánicas que nos vino estupendo para protegernos del viento ¡Qué tesoro escondido habíamos encontrado!
Después pusimos rumbo a la playa más grande de la isla de Lobos y el paisaje que nos rodeaba consiguió que hasta mi adolescente alucinase y nos dijese que era como si estuviésemos en otro planeta y que le encantaba el lugar cosa que no siempre ocurre cuando se viaja con adolescentes…
La playa de la Caleta o de la Concha debe su nombre a su forma semicircular. Tiene una longitud de poco más de un kilómetro de arena blanca y sus aguas suelen estar en calma a pesar del viento. Aquí nos entretuvimos otro buen rato haciendo snorkel por la zona más pegada a las rocas y disfrutando de tener esta maravilla casi para nosotros solos.
4 horas pasan volando cuando estás disfrutando como un niñ@, cuando estás a gusto de verdad, cuando sabes que esos momentos los recordarás toda la vida.
¿Conocías la isla de Lobos? ¿Incluirías en tus vacaciones 4 horas en el paraíso? Ya sabes que cuentas con
para organizar este o cualquier otro viaje por libre.
Isla de Lobos
La isla desierta en la que sólo puedes estar 4 horas