Son tantos los beneficios que encuentro en viajar que ni se me pasó por la cabeza dejar de hacerlo cuando me convertí en mamá. Eso sí, requiere ajustar el ritmo, combinar los planes y conocer previamente lo que nos ofrece el destino elegido para que sea una experiencia inolvidable para toda la familia.
Si ya ha llegado el momento de viajar en familia en Navidad, os voy a hablar de un destino que, aunque ahora lo estén dando a conocer las bloggers de viajes más famosas, nosotros descubrimos en 2011 y nos pareció un paraíso para los niños.
Y llamadme loca, pero a mí me parecía que hasta los edificios me sonreían…¿lo ves tú también? :-)
En Núremberg hay varios mercados navideños pero, sin duda, el más importante es el Christkindlesmarkt que ocupa la plaza central de su casco antiguo, a los pies de la impresionante Frauenkirche. Es uno de los mercados más famosos y antiguos de Europa y, tal vez por eso, el aroma a tradición que se respira es mucho más intenso que en cualquier otro lugar. Escuchar allí mismo villancicos en directo fue uno de los momentos más mágicos que vivimos. También pudimos probar sus deliciosas salchichas y vino caliente y tuvimos la suerte de encontramos con San Nicolás, que se acercó a saludarnos y a regalarnos un delicioso bizcocho.
Pero donde los peques van a alucinar de verdad es en el Kinderweihnacht, un espacio seguro pensado para que disfruten con muchas actividades y talleres de manualidades, además de carruseles y otras atracciones. Leire se lo pasó pipa en una caseta de Playmobil donde pudo jugar de forma gratuita el tiempo que quiso. Allí descubrió que los demás no hablaban como ella y fue precioso verla cómo interactuaba para hacerse entender.
Hay un tren turístico que permite conocer la ciudad de una forma divertida y sin preocuparse porque los niños se cansen de andar pero nosotros optamos por un coche de época tirado por dos caballos que fue lo que llamó la atención de nuestra hija ¡decía que era la carroza de una princesa!
Os recomiendo alternar actividades al aire libre con otras a cubierto para que los peques no tengan sensación de frío en ningún momento. Hay muy poquitas horas de luz así que nosotros aprovechamos las mañanas para conocer el castillo, la ciudad y otros pueblos de la zona y dejábamos las cafeterías, las tiendas y los museos para cuando queríamos entrar en calor.
Son muchos puentes de diciembre (14 por ahora) conociendo destinos navideños junto a Leire y, aunque todos son maravillosos, Núremberg fue increíblemente bonito, una ciudad kid friendly perfecta para iniciarse en esto de los viajes de invierno con chiquitines por Europa.
Núremberg
El mejor destino navideño para ir con niños pequeños