¡Qué cuadriculada soy en algunas cosas! Quizá porque soy de costumbres o puede que por mi mente matemática, no sé... El caso es que hasta hace poco, no concebía unas navidades sin frío, sin gorro, bufanda y guantes, sin chimenea o sin chocolate caliente.
Pero todo cambió cuando visité Frigiliana en Navidad. Este pequeño pueblo malagueño, considerado uno de los más bonitos de España, me hizo disfrutar de una Navidad diferente en la que el suave sol de invierno te envuelve en una atmósfera de calidez y alegría sin derretir para nada el espíritu navideño.
Fue una agradable sorpresa descubrir que Frigiliana tiene tanto que ofrecer también en Navidad. De hecho, no me extraña nada que en 2023 fuese elegida como mejor destino rural para pasar la Nochevieja. Su mezcla, a priori contradictoria para mí, entre la Navidad y otros elementos como el clima cálido, las flores adornando las fachadas o el relajante sonido del agua de las fuentes, convirtieron nuestro paseo en una experiencia única.
¡Todo me parecía bonito, todo me parecía fotografiable!
Perdí la cuenta de las veces que paramos mientras recorríamos las empedradas y estrechas callejuelas del pueblo pero es que todo llamaba mi atención: sus encantadores escaparates, sus originales macetas y, sobre todo, sus puertas de mil colores ¡mi perdición! Azules, rojas, marrones, moradas…Algunas con decoración navideña, otras no pero todas dando vida al alegre invierno frigiliano.
Y, sin rumbo fijo por las laberínticas calles de Frigiliana, llegamos al barrio morisco con su esencia intacta de pasado árabe y donde, literalmente, la historia te sorprende en cada esquina. Y es que, repartidos por todo el barrio, hay una serie de mosaicos que invitan a descubrir episodios históricos y momentos de la vida cotidiana antigua de Frigiliana.
¡No os vayáis sin probar su deliciosa gastronomía! Uno de los mejores recuerdos que me llevo de Frigiliana es el momento en que, después de mucho buscar, encontramos un restaurante con comida local espectacular y con mesa para 3 en su soleada terraza. ¡Fue increíble comer pestiños en manga corta en diciembre!¡Y vaya vistas!
Hablando de vistas...Frigiliana puede presumir de una ubicación privilegiada entre el mar y la montaña por lo que no podéis dejar de visitar sus miradores, desde los que se disfruta de un entorno natural impresionante. Y, si lo que buscáis es una forma especial de recibir el año nuevo, os aseguro que desde aquí las vistas al 2025 serán simplemente inmejorables.
¿Qué además quieres un año lleno de viajes? Pues aquí estoy para ponértelo muy fácil, para que viajes más y mejor. Cuéntame tu idea
y vamos a hacerla realidad con Mi tiempo en tu maleta.
Frigiliana
Navidades bajo el abrigo del sol andaluz